Es la comunicación la más bella expresión de lo bello. Es sin lugar a dudas una de las más sentidas necesidades entre los seres humanos. Pero, si esta es clara y correcta, entonces, es perfecta y se convierte en puro arte.
Son muchos los que a lo largo de la historia de los medios de comunicación han dejado su impronta frente a los micrófonos. A ELLOS y a los que hoy están, va dedicado hoy nuestro reconocimiento.
Ser locutor no es solo usar un micrófono y dirigirse a un público, eso bien lo sabemos. Ser locutor es una simbiosis perfecta entre una voz agradable, una correcta dicción, un ritmo adecuado y un estilo que, es único en cada uno de los profesionales del ramo. Unido a eso debe existir un amplio hábito de la lectura, conocimiento de las noticias de actualidad y demás cuestiones que, tributarán a lograr ver en ellos personas con una vasta cultura.
Deben estar presentes todas estas cualidades para ser un profesional de la palabra, que haga arte de ella, que el oyente o el espectador sienta placer con su trabajo y sea su voz un bálsamo a sus oídos; una melodía sonora que encante y que quieran hacer de ELLOS y de sus espacios las bandas sonoras de sus vidas.
Llegue entonces en este día a todos los locutores latinoamericanos y en especial a los cubanos nuestro más sincera felicitación.