Fiestas tradicionales en Pinar del Río

Fiestas Tradicionales en Pinar del Río

Las Fiestas Tradicionales como componentes de la cultura popular tradicional son reflejo de la historia de cada región y por tanto están muy ligadas a la identidad cultural de sus individuos, constituyendo una manifestación de identidad cultural colectiva y popular.

Dentro de las principales fiestas tradicionales celebradas en la ciudad de Pinar del Río, una de las que más sobresale son las Fiestas de Bandos, efectuadas durante el siglo XIX y principios del XX, las cuales tienen sus orígenes en las antiguas fiestas de la nobleza europea. Las mismas tenían lugar el domingo de Resurrección, día en que culminaba la Semana Santa, y consistían en competencias de bailes de parejas donde los bandos eran identificados con una cinta de color rojo o azul, según correspondía.

Otras fiestas celebradas en esta ciudad, fueron las Fiestas de las Flores, más conocidas como las fiestas de mayo. Tenían lugar cada año, durante un fin de semana del mes de mayo y se basaban en un certamen de belleza, de las muchachas más bellas de la ciudad , eligiendo seis flores y una reina, las cuales paseaban con elegantes vestidos durante todo el fin de semana por las calles en carrozas, lanzando al pueblo serpentinas, flores y confetis.

Por medio del periódico local “Heraldo Pinareño” se tienen noticias de la aparición de fiestas carnavalescas en este territorio desde el año 1928.

Algunas fuentes consultadas refieren que la comparsa más antigua de la provincia se remonta a 1905, en Consolación del Sur. En la ciudad de Pinar del Río la salida de comparsas estuvo ligada a las sociedades. Estas comparsas salían a las calles no sólo en carnavales sino también los días de las fiestas patronales.

Durante un tiempo en el desfile del carnaval participaban las comparsas Los Moros Azules, Las Tumbadoras de Caña, Los Jóvenes Revoltosos, Fantasía Cubana y Fantasía Moderna.

Estos desfiles se realizaban en los lugares más céntricos de la ciudad, desde la calle Martí hasta el parque de La Independencia, donde el jurado escogía los mejores colectivos, otorgando premios en metálico.

Por otra parte la historia relata que los carnavales celebrados en esta ciudad en los años 1954 y 1955 fueron los más lúcidos de aquella época. En el año 1954 se destacó la comparsa china que fue organizada con la ayuda de la Sociedad China de la ciudad, quienes trajeron de la capital al dragón chino que presidió los festejos.

Entre las festividades de origen católico más conocidas se encuentran las fiestas patronales, cuya inserción en el panorama cubano se encuentra muy ligada a la fundación de las primeras villas, destacándose las dedicadas a Nuestra Señora de la Candelaria, la cual se efectuaba el 2 de febrero.

Al igual que en muchas regiones de España en nuestro país, se denominó con el nombre de Verbena (1) a la festividad realizada después de concluidos los oficios religiosos en saludo al día del santo patrono, aunque también tomó el nombre de Feria (2) en lugares como Camagüey y Guantánamo, tal como se utilizaba en otras regiones de Europa.

Las celebraciones de este tipo en nuestra provincia eran muy comunes, las más famosas eran las dedicadas a Nuestra Señora de la Candelaria que se realizaban en los municipios de Minas de Matahambre, Viñales, Candelaria, San Cristóbal, Los Palacios y Consolación del Sur. Seguida por las dedicadas a la Virgen de la Caridad y San José y en menor medida a San Pedro, San Pablo, San Joaquín, La Virgen del Carmen y Nuestra Señora de las Nieves.

Después del triunfo de la Revolución el 1ro de Enero de 1959, muchas de estas celebraciones religiosas-populares, fueron desapareciendo paulatinamente del ámbito sociocultural.

La Verbena de San Rosendo

San Rosendo (907-977), eclesiástico hispano cristiano, obispo de Santiago de Compostela y virrey de Galicia.

Según la historia local, este obispo fue elegido Santo Patrón de la parroquia de esta región por los católicos que habitaban esta zona en el siglo XVII, en su mayoría inmigrantes gallegos,quienes asistían a misa en una pequeña ermita en un pinar, a orillas del río Guamá, en el hato de San Mateo.

La fiesta de San Rosendo se celebra el 1 de marzo, día de la muerte de este Santo Patrón.

Desde el siglo XVIII y hasta la década del 50 del siglo XX la fiesta de mayor popularidad en la ciudad de Pinar del Río fue la que se realizaba en honor a San Rosendo y fue la única festividad religiosa que desde sus inicios tomó el nombre de Verbena.

Esta festividad popular se componía esencialmente de juegos laicos, con piñatas, fuegos artificiales, retretas, bailes populares, actividades infantiles y competencias. A lo largo de las calles se ofrecían comidas y bebidas típicas de la región.

Durante la República Neocolonial comenzaron a realizarse en estas fiestas juegos no tradicionales, propios de la influencia norteamericana como la ruleta y el póquer.

Esta situación fue contrarrestada gracias a la labor del “Comité Todo por Pinar del Río”, un proyecto cívico cultural, liderado por figuras de mucho prestigio en la ciudad en aquel momento como Tebelio Rodríguez del Haya, Efraín Martínez Abreu y Abel Prieto Morales.

Según Gerardo Ortega (4) , el Comité “Todo por Pinar del Río”, se funda debido a la preocupación de un grupo de prestigiosos intelectuales de esta ciudad al contemplar la insensibilidad de los que nos gobernaban ante las acuciantes necesidades sanitarias, culturales y de todo tipo que padecía la ciudad.

En saludo a esta fundación a partir del año 1942, el 26 de noviembre de cada año, se conmemora el Día de la Dignidad Pinareña.

Este comité tuvo iniciativas muy valiosas, en el aspecto económico organizó el Comité de los mil para la recaudación de fondos destinados a obras de beneficios sociales. Creó además el Comité Unión Nacional con el fin de facilitar el intercambio entre las sociedades negras y blancas y así romper las barreras raciales que existían.

El 1ro de Diciembre del año 1941 en la Sociedad Liceo de esta ciudad se constituyó la Sección Central Femenina del Comité, presidida por la Sra. Blanca Valle de Rodríguez.

Con sus objetivos bien marcados en función del bienestar de los pinareños, se lanzan el Dr. Tebelio y sus compañeros del Comité a una lucha sin descanso, basada en su enorme prestigio y en inquebrantable fe y amor a su pueblo.

Pronto la población hizo suya la idea de los fundadores y el Comité comenzó a alcanzar sus objetivos. Los recursos financieros del comité se obtenían por la contribución mensual de sus miembros, por las colectas en alcancías el Día de la Dignidad Pinareña, por las recaudaciones en fiestas populares, por donaciones de comerciantes, industriales e instituciones privadas o estatales.

En síntesis

Las fiestas tradicionales son portadoras de valores, creencias y tradiciones de la comunidad que las exhibe, por lo cual conforman la cultura popular tradicional y el patrimonio intangible de una región.

Como se evidenció en este breve recuento, la provincia de Pinar del Río desde su fundación contó con abundantes fiestas, de ellas, un buen número correspondía a celebraciones de origen religioso, en las que
se incluyen tanto las de antecedentes católicos como las de antecedentes africanos, además de muchas otras festividades de carácter laico. Asimismo, se debe reconocer el papel desempeñado por el Comité Todo por Pinar del Río en la elevación de la calidad de vida de los pinareños durante casi dos décadas y especialmente, su gran aporte a la cultura de esa etapa.

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