La vigésimo cuarta edición de la Feria del Libro en Pinar del Río quedo inaugurada ayer miércoles 4 de marzo y se extenderá hasta el día ocho.
El Teatro Milanés fue la sede de la apertura a las 10 de la mañana, ese mismo día a las 11 de la mañana se presentó Alfonso Urquiola Caballero del Diamante del autor de Juan Antonio Martínez de Osaba, a su vez en el
La vigésimo cuarta edición de la Feria del Libro en Pinar del Río quedo inaugurada ayer miércoles 4 de marzo y se extenderá hasta el día ocho.
El Teatro Milanés fue la sede de la apertura a las 10 de la mañana, ese mismo día a las 11 de la mañana se presentó Alfonso Urquiola. Caballero del Diamante del autor de Juan Antonio Martínez de Osaba, a su vez en el horario de las 11.30 se inauguró una exposición del artista de la plástica Dausell Valdés en la librería Ateneo. También a las 12:30 p.m. y con motivo del aniversario 25 del centro de promoción y desarrollo de la literatura Hermanos Loynaz, quedará a disposición del público la muestra Sinfonía Visible, con lienzos, inspirados en poemas del libro homónimo.
En la sala de presentaciones de la Casa del Joven Creador a las 2 de la tarde estuvieron los textos A Contrapiel, de Aurora Martínez; Tejiendo a la Patria Sueños, de Georgina Leyva Pagán y Catálogo del ser, de Néstor Montes de Oca.
A las 3 de la tarde, Juan Ramón de la Portilla, presidente de la UNEAC en Pinar, mostró Un Verano en Tenerife, de Dulce María Loynaz, y a continuación Fe de vida, de la misma autora. A las 4 se presentó Todavía la mitad del día, de Alfredo Galiano Rodríguez, actividad que conducirá Rodolfo Duarte.
La Piscuala abrió sus puertas el espacio Patio de la poesía, de seis de la tarde a ocho de la noche y en la primera jornada recibió el libro El Sendero de las Fieras, de Pedro Juan Gutiérrez. Después hubo una lectura con Alberto Peraza, Felipe Arroyo, Carlos Martínez Malo, Elaine Vilar, Raúl Tortosa, Luis Figueroa y Yanelys Encinosa.
En el café literario hubo lecturas de poesía y a las 10 de la noche en El Hormiguero, espacio de la AHS conducido por Luis Amaury Rodríguez se brindó un homenaje a Felipe Casildo Arroyo. Estarán acompañados por el grupo Fulano D´Tal.
Las tardes literarias en el patio de la Uneac tuvo como invitado para la primera jornada a Miguel Barnet y las presentaciones también de Catálogo del ser y Concierto No. 7 para violín y brujas de Joel Franz Rosell. El acompañamiento musical fue de Yamira Díaz y el dúo Pachibet.
En el día de hoy jueves de feria en el portal del “Milanés” se presentarán textos en homenaje a Hugo Chávez Frías y a las 11 de la mañana en la librería Ateneo habrá lectura de narrativa y el texto Cómo pude divertirme tanto, de Luis Hugo Valín a cargo de Alfredo Galiano.
La biblioteca provincial tendrá un encuentro con Nersys Felipe a las 11 de la mañana y sus volúmenes Corazón de libélula y Pepe y la chata, mientras que la Casa del Joven Creador mantendrá su sala de presentaciones con libros como Obsesiones, de Eduardo Martínez Malo y El traje y otras sombras, de Ulises Cala.
En el Patio de la Uneac estarán Un verano en Tenerife y Fe de vida a cargo de Juan Ramón de la Portilla y Carolina Mora respectivamente.
El viernes la biblioteca tendrá la presentación de ¿Será que no me ven?, de José Manuel Pérez Cordero a las dos de la tarde y a las cuatro en la sede de la AHS podrán disfrutar de Concierto No. 7 para violín y brujas, de Joel Franz Rosell; La increíble historia de los increíbles pies de la señora Flora, de Nelson Simón; Los chichiricú del charco de la jícara, de Julia Calzadilla Núñez y Maximiliano. (El loquito de María Virginia), de Geovannis Manso Sendán por Carlos Fuentes.
Las Tardes Literarias reservará su espacio para la literatura llevada al cine con la conducción de Luis Figueroa y la proyección del filme Fátima. También venderán libros y películas. El sábado tendrá como invitada de lujo a Olga Portuondo y estará auspiciado por Pedro Luis Hernández Pérez.
El programa profesional del evento sesionará en el centro de documentación e información musical Argeliers León y tendrá como temáticas fundamentales una semblanza de Leonardo Acosta; la censura en la literatura infantil; el largo camino de la emigración en este tipo de literatura y un recordatorio especial a la figura de Chano Pozo.