Este sábado 5 de abril, en vísperas del 132 aniversario del natalicio de Celestino García, El Rey de los versadores y cuyo nombre prestigia a la Casa de la Décima de Pinar del Río, el merecido homenaje no pudo ser más interesante.
El Ranchón de los poetas fue testigo de un evento con especiales motivaciones al recibir desde la provincia de Mayabeque una representación de niños y jóvenes pertenecientes a los talleres de repentismo.
Desde las 11 de la mañana el palacio de los poetas vibró entre cuerdas y voces en alas del verso improvisado en sus variados matices de interpretación.
El tema musical de apertura en esta fiesta guajira tuvo como título Yo soy el punto cubano en la voz de Sileanay Ulloa, quien además forma parte como guitarrista del grupo musical de niños Son y punto, una agrupación donde además al primado del laúd se unen la mencionada guitarra, tres, bongó, güiro y claves.
El primer diálogo poético tuvo en la escena a los hermanos Yiramis y Yoharold Vasallo acompañados en las cuerdas por el propio grupo.
Más de una docena de los pinos nuevos del repentismo cubano en las zonas occidentales del verde caimán asumieron sus roles en las distintas ofertas de la interpretación lírica al sumar espacios de diálogos, tonadas, pie forzados, piropo cantado, seguidillas y las apasionantes controversias.
Nuestros poetas de las jóvenes raíces versales alternaron fusionadamente con los visitantes y en un segundo diálogo pudimos disfrutar de un bello encuentro entre Anabeiby Rodríguez, pinareña, con Anamary Gil, de Güines.
Un breve, pero emotivo colorido rítmico volvió al estrado del Ranchón en la voz de Adriel Corrales Castillo, esta vez con el tema El verde de la esperanza para motivar al público en el disfrute musical y el baile.
Nutrido estuvo el espacio de los pie forzados, pero sobre todo sorprendentes al ver a niños tan pequeños responder con presteza y calidad a los pedidos del público en este difícil arte dentro de la improvisación. En especial Anamary Gil, quien como Anabeiby no solo aceptaron cuatro pies forzados para la Viajera peninsular, sino que al improvisarla la volvieron a cantar al revés con una perfecta expresión semántica, mensaje y estilos formales de composición en la estrofa.
Otro diálogo de vuelos líricos y emotividad de temas fue el que sostuvieron Yordanys Ulloa, de Güines , y nuestro Principito, Julio Pablo Travieso. Las seguidillas no solo fueron interpretadas por los niños Brayan Alejandro y Anabeiby Rodríguez, sino por otros poetas que, emocionados por la espontánea vocación de los pequeños, se les sumaron para elogiar en sus versos tanta virtuosidad.
Una joven poetisa, egresada precisamente de estos talleres y que actualmente se atienden nacionalmente en los talleres de repentismo desde el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, Yenisleidys González, aceptó los retos del joven pinareño Yasel García y disfrutamos de una interesante controversia entre ambos.
Los segundos, los minutos… la horas fueron matizando los tintes del sol sobre el Guamá hasta las cercanías del ocaso en que dos de los poetas más representativos de Pinar del Río: Sindy Manuel Torres, visitante, y Juanito Rodríguez, astro del Ranchón, unieron voces y estilos en una brillante controversia.
El solista Gerardo Pobea siguió a los poetas con el tema “El Madrugador “y apremiados por el regreso, los visitantes tuvieron la despedida del Principito en alas de la estrofa mágica con una recíproca meta ante tan hermoso encuentro.