Maidelín Contreras: “Cantar me ilumina”

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram
Share on email
Email
Maidelín Contreras: “Cantar me ilumina”

Su abuelo le puso La Mora al nacer. La música la encontró después, sin ella esperarlo, sin saber que tenía talento para cantar y convertirse en la artista que es hoy.

A Maidelín Contreras la conocía de lejos, de los escenarios, de algún que otro comentario que a mis oídos llegaba de boca de quienes han podido compartir con ella en persona. “Humilde, natural, carismática, fuente de luz, de alegría, de bondad”, escuché siempre decir sobre ella, cada vez que cantaba y levantaba al auditorio.
Una hora de conversación fue suficiente para descubrir que es la misma Mora que según me cuenta, vendía dulces en el Mercado Agropecuario Estatal de la capital pinareña para poder ganarse la vida en medio del periodo especial, la misma que tenía que pedir ropa prestada para ir a la Escuela de Idiomas en las tardes y hacer el cuarto nivel de Inglés. Después de más de dos décadas de carrera, hablar con ella es un deleite.

SOLO BASTÓ UNA VEZ

La primera vez que cantó, uno de esos días en que regresaba de vender sus dulces, fue en el reparto La Flora, donde ensayaba el grupo Aguas Claras, un conjunto aficionado de música tradicional dirigido por Miguel Martínez, padre de la destacada escritora Aurora Martínez.

“Yo siempre me paraba en la ventana a verlos tocar, ese día Lázaro Garriga me dice ‘entra y cántame una canción’, le respondí ‘yo no sé cantar’, pero igual lo hice. Enseguida me llevó a ver a Miguel. Cuando me escuchó dijo: ‘Pero esta negrita es cantante. Prepárate que mañana cantas con nosotros’. Imagínate, lo primero que me vino a la mente fue ‘yo no tengo ropa’ (risas).

“Eso fue un 13 de febrero, al otro día se inauguraba un círculo social en lo que es ahora la tienda La India. Me tuve que aprender el número de un día para otro. Cuando terminé me aplaudieron tanto que me dio un síncope y me desmayé. De hecho aún me paralizan las ovaciones”.

La próxima vez que cantó, en el mismo lugar, captó la atención de Manolito Miranda, director del grupo Ébano y Marfil, que tocaba en el antiguo Palacio de Artesanía. Con ellos empezó su carrera como aficionada hasta que logró hacerse profesional.

Gracias a una amiga, la compositora Elena Guevara le propuso defender uno de sus temas en el concurso Pedro Junco, algo que hasta aquel momento era un mundo desconocido para ella.

“No sabía lo que era. Tenía 19 o 20 años solamente y verme en un escenario como el ‘Saidén’, al lado de figuras como María Elena Lazo, Samuel Concepción, Eduardo Eduardo, era increíble. El tema que canté se llamaba Sola, el público se puso de pie y me aplaudió tanto tiempo que me mandé a correr y salí del escenario. Gané el tercer premio aquel año”.

Fue en ese instante que La Mora, una jovencita del reparto Raúl Sánchez (Llamazares) se empezó a dar a conocer. Ya invitada nuevamente a otra edición del “Pedro Junco”, resultó ganadora del tercer premio de interpretación.

“Luego Domingo Felipe Castro me propone unirme a Ireme. Era la primera vez que me enfrentaba a cantar con grandes músicos y con arreglos en una orquesta. Ya era otro compromiso y tenía que pulirme. Cantaba con los dos grupos, con Ébano y Marfil en el Café Pinar y con Ireme a las nueve de la noche en el Hotel Pinar del Río.

“Me decían que me estaba desgastando, pero yo sentía que me estaba preparando. Esa lucha, ese corretaje de aprenderme las canciones era un entrenamiento y también exigía un respeto hacia los músicos. Después me invitaron a cantar en el show del Criollo, y ya después en las tribunas abiertas, me vieron más como solista cuando interpreté Tabaco verde. Estaba más confiada”.Maidelín Contreras: “Cantar me ilumina”“Luego Domingo Felipe Castro me propone unirme a Ireme. Era la primera vez que me enfrentaba a cantar con grandes músicos y con arreglos en una orquesta. Ya era otro compromiso y tenía que pulirme. Cantaba con los dos grupos, con Ébano y Marfil en el Café Pinar y con Ireme a las nueve de la noche en el Hotel Pinar del Río.

“Me decían que me estaba desgastando, pero yo sentía que me estaba preparando. Esa lucha, ese corretaje de aprenderme las canciones era un entrenamiento y también exigía un respeto hacia los músicos. Después me invitaron a cantar en el show del Criollo, y ya después en las tribunas abiertas, me vieron más como solista cuando interpreté Tabaco verde. Estaba más confiada”.

UNA CANCIÓN PARA TODA LA VIDA

En su carrera como artista La Mora labró su camino sin guía, y como les sucede a muchos tuvo que enfrentar sinsabores y momentos de dolor. Pero en vez de conversar sobre cosas tristes abunda en los felices que han sido mayoría y en los que la han marcado.

El año 2003 fue fundamental en su carrera. Luego de haber llevado la música cubana a España durante un tiempo, le comunican que era una de las finalistas del concurso Adolfo Guzmán.

“Había dejado un vídeo con la canción y tuve que regresar para la final de la competencia. Nunca pensé que sería finalista, mucho menos obtener un premio, yo fui a La Habana a divertirme”.

Ese año ganó el primer premio en el género canción con Como el aire de Pedro Antonio Romero. “Cuando ganó el Guzmán empezaron a confiar en mí, vinieron los contratos y la popularidad. Después llegó un contrato de trabajo a Martinica y allí fue donde comencé a valorar la música cubana de verdad. Es difícil llegar a un mercado internacional e imponerse. Aprendí creole y francés y canté sus géneros tradicionales, hasta hice programas de televisión en vivo.

“Como el aire me marcó para toda la vida, fue la que me dio a conocer nacional e internacionalmente. A partir de ahí vino un florecimiento en mi carrera, un éxito con el que no sabía qué hacer”, pero que le abrió muchas puertas y la preparó para seguir conquistando el mundo con su voz.

Recientemente regresó de un contrato de trabajo en el Líbano, una experiencia que también considera un reto por haber tenido que enfrentarse con una cultura totalmente distinta a la nuestra.

“Cuando esos árabes nos oían tocar se quedaban con la boca abierta. El más aficionado que podemos tener aquí en Pinar es el mejor músico que tienen allí. Y uno entonces dice, caballero no nos damos el valor que realmente tenemos.

“Y fíjate si todo en la vida está concatenado. Mi abuelo me puso La Mora cuando nací. Gano el Guzmán con una canción que Pedro Antonio Romero escribió en el Líbano, y vengo ahora de aquel país de moros, donde se escribió la canción que me ha marcado para toda la vida. Son cosas inexplicables”.

MORA COMO ELLA SOLA

“Canto como quiero, tal vez tenga influencias de mucha gente, pero cuando interpreto una canción de alguien más, lo hago a mi manera, no me gusta parecerme a nadie. Siempre le pongo mi sazón, y eso es gracias al cúmulo de años y años de tropiezo, de esfuerzo y de interacción con los artistas. Soy la suma de todo lo que he cantado y aprendido”.

A pesar de que llegó de repente al mundo musical, sin tan siquiera saber qué era la afinación, hubo muchos que la ayudaron y confiaron en su talento.

“Cuando empecé Jesús Carrete me ayudó mucho, él me dijo siempre que yo podía y en Martinica tuve el apoyo de Leo Cabit. Pero hay igualmente directores artísticos muy importantes en mi carrera como Noelvis Relova, Ángel Torres, Remberto Rico, y la influencia de grandes figuras como María Elena Lazo, Ana Cristina Pozo, Eduardo Eduardo, Samuel Concepción, María Antonia Lóriga. Yo no puedo ser La Mora sin haber pasado por aquel ‘Pedro Junco’ donde estaban ellos, ya establecidos”.

Compositores como Alberto Reina, Elena Guevara, Silvia González y arreglistas como Noel Villar, Julio César Estupiñán, Leslie Oscar Salazar, Ricardo Ruiz y Domingo Felipe Castro, son nombres que no pueden faltar cuando tiene que agradecer en la música. “Han sido muchos los que han confiado en mi voz para defender sus temas”.

¿Por qué nunca fuiste a hacer tu carrera a La Habana?

“Ni yo misma sé, será porque soy más pinareña que nadie, pero creo que no es cuestión de región. El arte no tiene provincias, quien actúa mal es quien lo regionaliza. Un buen talento sea de donde sea es un buen talento. No es cuestión de quedarnos, sino de por qué no nos encuentran.

“Es cierto que un artista debe preocuparse por su promoción, pero nos debemos a instituciones y a ellas les corresponde velar por nosotros, defendernos, ampararnos de aquellos que nos quieren enajenar de los espacios. Son las instituciones las encargadas de que las nuevas generaciones nos conozcan. Por qué esperar a que un artista tenga fama afuera para que después lo promocionen aquí”.

PRESENTE Y FUTURO

Al poco tiempo de regresar del Líbano y en medio de tiempos tan difíciles a causa del coronavirus, Maidelín Contreras se unió a varios artistas para llevar la música a los territorios vueltabajeros.

“Es un proyecto creado por María Elena Lazo, se llama Cantando por la vida, y nos acompaña Neysa Beatriz, Alfredo Rodríguez (El Indio) y Edael Espinosa. La idea es llegar a la gente para que de alguna manera se evadan de los problemas, llevar un mensaje de vida a todos los rincones que vamos. Y no solo es bueno para el público sino para nosotros, pues como mismo damos arte recibimos el calor de la gente, es un estado recíproco”.

Aunque entre los sueños que tiene por realizar está grabar un disco con temas propios, música que tiene engavetada, reconoce que “estamos en una etapa en la que el mundo le ha dicho hasta el más poderoso bájate de esa nube, ahora mismo estar vivo es un privilegio.

“Lo esencial para mí ahora es cantar, aquí o donde sea, pero seguir, porque no sabemos lo que va a pasar mañana. Fíjate que saliendo del Líbano ocurrió esa gran explosión y yo vivía a un kilómetro y medio de allí, la onda expansiva me iba a alcanzar. Así que tengo que dar gracias todos los días por estar viva. Los proyectos y los sueños vendrán después”.

La música … “La vida, de hecho estaba deprimida, apagada, porque llevaba meses encerrada sin subirme a un escenario. Cantar me ilumina”.

Por: Dainarys Campos Montesino, Periódico Guerrillero.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Planeta AzulPlaneta Azul

Planeta Azul

Concurso de Música Infantil

fff
Planeta AzulPlaneta Azul

Planeta Azul

Para Niñas, Niños y Adolescentes

fff
Planeta AzulPlaneta Azul

Planeta Azul

Incursionan la Literatura y las Artes Plásticas

fff
Planeta AzulPlaneta Azul

Planeta Azul

Concurso de Música Infantil para Niñas, Niños y Adolescentes

fff
Ir arriba