Ecuménico y orientador es el contenido de “Palabras a los intelectuales”. Discurso que surge luego de realizar un diálogo, imprescindible y necesario, con el movimiento intelectual de la década del sesenta del pasado siglo. Son palabras que sirvieron de luz y guía para artistas e intelectuales en medio de una época de confusión con tendencias negativas sobre la esfera de la literatura y la cultura en general y el reclamo de la unidad entre todo ese conglomerado de direcciones y opiniones diversas que había en ese momento.
Es considerado su papel fundacional y programático, porque asume el inicio de una política cultural contextualizada en un entramado social complejo, desde una mirada holista hacia una cultura emancipadora que, asumiría el ejercicio del pensar y la coherencia entre la idea y la acción posicionando el arte en la creación de quienes lo realizan y en la intensidad de quienes lo reciben.
Re-visitar estas palabras y adecuarlas al contexto en que vivimos es imprescindible por parte de los artistas e intelectuales de todas las generaciones. Es hoy, la vanguardia artística cubana con su vocación de servicio, la protagonista y responsable de cultivar la creación del arte y la literatura en un clima de comprensión, de confianza y libertad expresiva; defensora de las conquistas de una cultura, cada vez más, inclusiva, popular, moderna y contemporánea; amenazada por un escenario de convivencia internacional eminentemente nocivo frente a una crisis humanística que, compromete el sentido verdadero del arte en su máxima expresión y pretende aniquilar el pensamiento y coronar la desmemoria.