Hace varias semanas, de la rectoría del Instituto Superior de Arte (ISA) le comunicaron su convalidación del examen final estatal de la carrera de Tres por su desempeño y los méritos alcanzados durante tantos años.
De esta forma se convierte Yosniel Rivera en el primer licenciado en Guitarra Clásica y Tres del ISA en la historia de Pinar del Río, a ello se suma su título en Dirección Coral alcanzado en un curso de posgrado hace ya algún tiempo.
“Todavía ni me lo creo, porque ha sido mucho sacrificio. Es un sueño logrado, algo que estaba pendiente, pues ya había terminado mis estudios superiores en el año 2010 en el ISA. La idea del tres surgió gracias al maestro Efraín Amador. Yo trabajaba en la escuela profesional de arte Pedro Raúl Sánchez, al frente de la cátedra de Guitarra, Tres y Laúd. Traía la carrera del Tres desde nivel Medio pero no era mi fuerte, había que seguir superándose.
“Fue difícil porque no se me permitía tener otro título, pero al final me dieron la oportunidad. Tuve que prepararme en un mes y medio, muchas personas me decían que era una locura. Hice los exámenes de ingreso y para más sorpresa me otorgaron la categoría de artista de excelencia y me convalidaron gran parte del plan de estudios para dos años, que debía terminar en este 2020”.
¿Por qué el tres?
“Este instrumento tiene características específicas. Tiene un sonido muy peculiar. Es tan nuestro, y hoy muchos jóvenes están interesados en él.
“Hace solo seis siete años se decidió por el Ministerio de Cultura incorporarlo a la enseñanza artística como patrimonio inmaterial de la nación, con el fin de desempolvar y de rescatar las tradiciones. Entonces también en la parte familiar he tenido una relación cercana con el instrumento. Yo soy guajiro, y el tres junto con la guitarra siempre estuvo presente desde que era pequeño en las canturías, incluso en las noches cuando no había corriente.
“Si al principio no tenía esa cosquilla que me daba la guitarra, ahora hay que ver. Tanta falta me hace la guitarra, el tres como el coro polifónico, o sea, he tenido varios respiradores y no me concibo sin ninguno.
“No le puedo pedir más a la vida. Me siento privilegiado y bendecido, esa locura fue buena y me ha ayudado a ser mejor persona.
PROYECTOS
A sus 34 años, Yosniel Rivera asegura que está a un cinco por ciento de lo que le resta por hacer. Reconoce que la cultura necesita de más unidad en muchos factores, y si es de todos, todos tenemos que caminar hacia adelante. “En estos tiempos no se puede andar con improvisaciones y menos en la música”.
En su natal Viñales trabaja con Guacachason, un grupo con 20 años de fundado, que tiene un sello único en el país. “Ahí toco tres, canto y lo que haya que hacer. Nos presentamos habitualmente en la Casa de Don Tomás y hacemos un tipo de música que no se parece a nada.
“También me encuentro al frente del ensemble de guitarras A Tempo, un proyecto que cumplió 10 años ya. Creo que hay que pensar muy bien y retomar estrategias para que el programa de desarrollo de la música de cámara y de concierto no caduque, es un tipo de música que el pueblo necesita, es la que fomentamos en la enseñanza artística y hay que seguir, con instrumentos o sin ellos. No siempre el dinero es una limitante, muchos artistas trabajamos día a día sin fin de lucro.
“Me siento regocijado de tener a mis propios alumnos graduados trabajando conmigo y que sigan ese camino”.
La música es …
“… mi existencia, en lo material y espiritual, sin eso no existo”.
Por: Dainarys Campos Montesino, Periódico Guerrillero.